La fabricación de acero a partir de mineral extraido supone una emisión de 1.900 kg. de Co2 por tonelada producida, mientras que usando el residuo de chatarra emitimos únicamente 500 kg. de Co2
¡Casi 3 veces menos!
Recuperado y reciclado, el PVC se emplea para la fabricación de innumerables productos de envases y embalajes, tubos, perfiles, carpetas, mobiliario, escobas, mangueras, cables, calzados, láminas, fibras textiles y un sinfín de productos más.
A partir de la homogenización y separación del producto, obtenemos componentes para la fabricación de abonos fitosanitarios. Devolviendo así el producto a su entorno natural .
Mediante la trituración mecánica, el producto resultante facilita su utilización en nuevos procesos y aplicaciones como suelos, aislantes, recubrimientos, etc. Las utilidades son infinitas y crecen cada día más.
